Primera muerte reportada por la huelga en la Universidad de Puerto Rico.

Ya era de esperarse. Nada de esto me sorprende.

Las autoridades investigan la muerte de una de las estudiantes que se desmayó el pasado lunes cuando participaba en la hacinada asamblea de estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez en el estacionamiento del edificio Darlington, una facilidad de la Universidad de Puerto Rico a las afueras del campus.

Natalia Sánchez López se desmayó en medio de la asamblea celebrada en un clima de calor y hacinamiento. El estacionamiento del edificio Darlington fue la sede seleccionada por el Consejo de Estudiantes del RUM con autorización de la Administración.

La fiscal Faviola Acarón, en unión a los agentes de la Unidad de Homicidios Manuel Caraballo y Rafael Mercado, se presentaron a la clínica Perea a media tarde de ayer, cuando se notificó el deceso de la estudiante de 21 años y vecina de Bayamón.

La fiscal Acarón ordenó el traslado del cadáver de la talentosa estudiante de veterinaria al Instituto de Ciencias Forenses en Río Piedras para fines de autopsia.

Sánchez López fue una de 11 estudiantes que fueron atendidos por Servicios Médicos del RUM, víctimas de cansancio, sofocación y deshidratación. La asamblea estudiantil se efectuó en medio de extremas medidas de seguridad, que impidieron la tenencia de botellas de agua ni alimentos, como tampoco sombrillas para combatir los efectos del calor.

Sin embargo, una vez atendida se le dijo que debía acudir a una institución médica para mayores análisis y ésta prefirió irse a su hospedaje, a donde fue enviada en ambulancia con una enfermera. Las instrucciones fueron que si continuaba sintiéndose mal debía acudir a una sala de emergencia.

Antes del inicio de la asamblea, empleados no docentes, estudiantes y profesores observadores del proceso denunciaron que las condiciones para celebrar la misma no eran las mejores, por lo pequeño que resultó el estacionamiento al aire libre para los miles de participantes.